El objeto "a" en la Dirección de la Cura
Este escrito es producto del trabajo del cartel:” el 0bjeto a en la Clínica”, que venimos realizando con Adriana Dreizzen, María Cristina del Villar, Liliana Lamovsky y yo. El plus un :Benjamín Domb.
Quisiera transmitir el clima de nuestro cartel. De inquietud, cierto desorden, y disponibilidad para lo inacabado, fuertemente anclados en el interés clínico.
Agradecer a Benjamín Domb, el estilo que nos fue causando a la producción.
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Alguna vez me impactó leer “mi único invento es el objeto a”.
Esta frase de Lacan insiste y vuelve a hacerme pregunta a través del tiempo, y aquí estoy un sábado a la mañana hablando de estas cosas.
En el Seminario de Los Nombres del Padre-74 Lacan dice:” ¿qué es lo que inventé?: el “objeto a”, “ahora tengo que hacerlo advenir... en la experiencia analítica”.
Sabemos que nuestra clínica es del Sujeto y no del objeto, ¿cómo ubicamos entonces semejante jerarquía teórica, o sea a este objeto como ingrediente esencial...?
Voy a puntuar temas alrededor de los cuales estoy trabajando.
1.- Una dirección de la cura Muchas veces cuando intento ubicar lo que pienso y lo que hago en las curas que dirijo me pregunto sobre el objeto a. A pesar de no ser una clínica del
objeto, entiendo que el objeto a tiene importantes consecuencias en la dirección de la cura.
Hasta aquí las fui pensando del lado del analizante: el objeto plus de goce devenga objeto causa, que el sujeto deje de ser objeto para el goce del Otro. Pasaje de ser... a des ser, del yo no pienso al yo no soy, “... sino un sujeto escindido por el objeto a que me causa...”
El objeto de goce, lugar de fijación, pasa a convertirse en un motor para su vida
del lado del analista de S.S.S., a ocupar un lugar de semblante, o sea tomar el objeto deshecho del paciente, para que luego este caiga.
En “El Balcón” de Genet. allí entendí algo más de lo que es estar disponible para lo que el paciente proponga. Como dice Genet “... por lo menos me habrá sido útil el burdel, porque él me enseñó el arte de fingir y representar. Tuve que hacer tantos papeles....”
En algún momento el analista es convocado a sostener el objeto de un goce. El analista hace semblant, apariencia de resto del discurso del paciente.
Sostiene la cubierta imaginaria de un pedazo de real, interviene con su ser.
Sostiene con su presencia ese objeto de goce, soporta el objeto que el analizante propone desde su fantasma; lo cual deviene habitualmente torbellino de la transferencia.
Hay distintos modos de ofrecerse como “objeto a” en la Dirección de la Cura, en los distintos registros, bordeando el objeto, para que empiece a trazarse un borde.
En un tiempo posterior propiciará su sustracción., tendrá que caer. El objeto pasa a ser un resto que se desprende.
2.- El objeto a alejado del Ideal
Freud en Psicologia de las Masas, superpone en la hipnosis el objeto y el ideal del yo. Lacan ubica el objeto a en el objeto Freudiano.
Se trata de colocar al objeto “a”, a la mayor distancia posible de la Idealización, que para el Sujeto, él encarna. Idealización de la cual el analista podrá declinar en la medida que su deseo se lo permita.
Hipnosis: es la confusión, en un punto, del significante ideal donde se localiza el sujeto con el a .
Y fue distinguiéndose de la hipnosis que se instituyó el análisis.
Lacan ubica como resorte fundamental de la operación analítica el mantenimiento de la distancia entre la I y la a.
El analista debe desistir de la idealización, para servir de soporte al objeto a, separador, en la medida que su deseo le permite en una hipnosis al revés, encarnar, él, al hipnotizado.
Decir objeto en Freud, en Klein, en Winnicott y en Lacan, es plantear teórica y clínicamente cuestiones diferentes.
Será en Freud objeto perdido.
En Klein objeto parcial o total, objeto externo o interno, objeto bueno o malo....y la consecuente reparación. El Objeto está sustancializado, la cura apunta a reparar el objeto, pasaje del objeto parcial al objeto total.
En Winnicott, objeto transicional, una nueva categoría de objeto, que no es externo ni interno,
En Lacan objeto del fantasma, objeto causa del deseo, y objeto como agujero central del nudo borromeo.
En nuestra clínica en cambio avanzamos del objeto parcial a la pérdida de objeto.
El objeto a, (deudor del objeto transicional de Winnicott) no es un objeto natural, es contranatura. y puede ser sustituido por una serie de objetos. El objeto a no tiene ser. Toma la forma del deshecho. Es un paquete de goce. Puede ser lo mejor o lo peor, depende cómo se lo ubique. El analista en la clínica lacaniana, apunta al goce parasitario que retiene al sujeto y le impide avanzar en los caminos de su deseo, propiciando la producción de un nuevo trazo (S1).
Justamente el objeto transicional, representa al pecho, pero no lo es. El objeto a como el transicional se construye ENTRE el Sujeto y el Otro. Tal vez este sea el gran aporte winnicottiano. Objeto entonces entre el sujeto y el Otro, por lo tanto necesario y separador.
El objeto a representa una ausencia, como el carretel del Fort-Da. Sabemos que el Sujeto se produce allí en el entre. Si hay ejercicio del fort-da, si hay objeto transicional, es porque hay una alienación de la que hay que salir.
El sujeto se constituye en el campo del Otro y se inscribe como un cociente. No queda aniquilado, hay un resto. Ese resto, es el a.
Generalmente a los comienzos de un análisis el paciente se presenta de un modo diferente. identificado al objeto de ese fantasma; posicionado en el lugar de ser el objeto para el goce del Otro. No es lo mismo soportar el resto, que ser el resto.
Producto del trabajo analítico, el objeto devendrá “objeto a” causa de deseo. El sujeto se ubicará de otro modo en relación al goce. Dejo de ser objeto para el goce del Otro, para ser Sujeto del deseo. El objeto a puede operar como objeto de la pulsión, o como objeto causa..
El objeto a como objeto de la pulsión, ofrece un plus de goce. La pulsión busca satisfacción, para que el objeto devenga causa algo deberá perderse.
Justamente la dirección de la cura que proponemos, se orienta a que el deseo circule donde antes estaba sólo el camino de la pulsión.
El obj. a tiene un status especial en la marcha de la transferencia, la operación y la maniobra de la transferencia(Seminario de los Cuatro Conceptos) hay que regularla entre el punto donde: el sujeto se ve causado como falta, por el objeto a,
y donde: el objeto a, viene a tapar la hiancia de la división subjetiva.
Lic. Graciela Jasiner.
e-mail: gjasiner@yahoo.com
sábado, 4 de agosto de 2007
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